30 noviembre 2012

La cortadora de pepinos

Un hombre que trabajaba en una fábrica de enlatados le confesó a su mujer que estaba poseído por una terrible obsesión: Introducir su pene en la cortadora de pepinos.

 Espantada, la esposa le sugirió que consultara con un psicólogo.

El marido prometió que lo pensaría, pero todos los días le repetía a su esposa la misma historia, hasta que ella, harta, un día le dijo:

 - ¡¡ Pues mételo y no me fastidies más !!,.. Es tu problema.

 Días después, el marido llegó cabizbajo, pálido y profundamente abatido.

 - ¿Qué pasó, querido? - Le preguntó la mujer, ...

 - ¿Te acuerdas de mi obsesión por meter el pene en la cortadora de pepinos? - ¡Oh, no! - Gritó la mujer -

- ¡¡ Dime que no lo hiciste !!

 - ¡¡ Sí, si lo hice, lo hice !!,....

 - ¡Oh, por Dios!, Y. ....... ¿Qué te pasó ?,...

 - ¡¡ Me despidieron !!

- Respondió el marido.

 - Pero .... y, .. ... eh .... Que pasó con la cortadora de pepinos ¿te hizo daño ?..

- ¡¡ No, no !! .... a ella también la despidieron.