Un hombre llega al cielo, pero para poder pasar se encuentra que hay que hacer una cola inmensa.
Al rato de llegar, le pregunta a uno que tenia al lado:
- Oiga, ¿a qué se debe esta cola tan larga?
- Ah, es que antes de entrar te preguntan que si estuviste casado o no.
- ¿Y eso para qué te lo preguntan?
- Porque si estuviste casado te dejan pasar al cielo sin ningún problema.
El hombre sigue esperando, y cuando finalmente le llega su turno, le interroga San Pedro, el portero del cielo:
- ¿Ha estado usted casado?
- Sí, tres veces, responde el hombre con orgullo.
- Entonces le dice San Pedro: ¡¡¡¡¡Fuera de aquí!!!!!!
El hombre asombrado replica:
- Pero bueno, ¿no me dijeron a mí que los que estábamos casados entrábamos al cielo?
- Si, le contesta San Pedro, pero los que han estado casados sólo una vez.
"Al cielo se entra por mártir, no por gilipollas"
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